Clasificación de las lesiones
dentales:
1.
Fracturas
del diente
2.
Luxaciones
dentarias
En el caso de las fracturas debemos aprender a distinguir
si la fractura es del esmalte, de la dentina, o a nivel de la raíz,
porque esto nos guiará acerca de la gravedad de la fractura y la necesidad de
consultar un servicio de Urgencias. Una fractura se considera “complicada”
cuando afecta la pulpa dentaria (tejido vital al interior del diente), la cual
detectamos si hay una hemorragia proveniente del diente, o una pequeña mancha
roja.
Las luxaciones pueden pasar de un pequeño desplazamiento del diente que incrementa su movilidad
natural, con aumento de la sensibilidad y sin fractura aparente. A un
desplazamiento importante con cambio de posición del diente en cualquier
sentido , dolor al tacto, inflamación, en ocasiones sangrado. El caso mas grave
de las luxaciones ocurre cuando el desplazamiento concurre con fractura del
hueso y el posible desplazamiento total
del alvéolo dentario (diente fuera de la boca).
¿QUE DEBEMOS HACER?
El primer paso es conservar la calma. El
sangrado es una señal de alarma pero en pocas ocasiones reviste de importancia.
El niño está asustado y demanda nuestra actuación inmediata!
Antes que nada debemos realizar un examen
físico del área lesionada. Observar si hay daño en los tejidos blandos (labios,
lengua), nos permitirá establecer la gravedad del impacto, y de ser detectados,
podemos retirar posibles fragmentos dentarios impactados en ellos. Es muy importante llevar un registro mental de la hora exacta, donde y
cómo ocurrió el traumatismo. El tratamiento y el pronóstico del mismo dependen
de la prontitud de nuestra respuesta.
Con cuidado pasaremos a un examen dentro de
la boca, donde como primer paso sólo observaremos. Las luxaciones son muy dolorosas por lo tanto
es importante ser muy cuidadosos para no incrementar las molestias tocando o
moviendo los dientes.
Si el traumatismo ha ocurrido sobre un diente
primario, en la mayoría de los casos
basta con dar una medicación para control del dolor, cambiar a dieta blanda por
los próximos días y consultar a su dentista. Un diente primario que se ha
desplazado o saltado completamente de la boca “no debe ser reimplantado”.
Las fracturas en dientes primarios pueden ser
tratadas horas después de ocurridas, por lo tanto se aplican las medidas
aconsejadas anteriormente. Y el niño puede esperar a ser atendido por su
dentista.
En el caso de traumatismo en los dientes
permanentes es más importante una
reacción inmediata. Las fracturas no complicadas y las luxaciones leves se
tratarán con medidas analgésicas, dieta blanda y consulta al dentista.
Las fracturas complicadas, aquellas donde hay
compromiso pulpar deben ser atendidas por un servicio de urgencias dentales, ya
que el pronóstico del diente aumentará si es atendido oportunamente.
La Avulsión dentaria (verdadera urgencia), que ocurre cuando el diente se desplaza
completamente de su alvéolo debe recibir tratamiento entre los primeros 30-60
minutos de ocurrida, y el éxito de la reimplantación es muy dependiente del
tiempo.
El diente puede ser reimplantado por
cualquier persona capaz (padre, entrenador, profesor, etc.). El procedimiento
para la reimplantación es el siguiente:
1.
Encontrar el diente
2.
Determinar si es un diente primario, según la edad del niño. Los
dientes primarios no se reimplantan!
3.
Si es un diente permanente se aclarará SIN FROTAR con agua, suero salino, sosteniéndolo por la
corona, no por la raíz. La limpieza excesiva del diente puede comprometer su
capacidad de ser reimplantado.
4.
Insertar el diente en el alvéolo en su posición normal (no preocuparse
si se mueve un poco).
5.
Si la reimplantación se realiza fuera de un servicio médico, se
acudirá rápidamente a un centro especializado en Urgencias.
Cuando no es posible reimplantarlo de
inmediato, se puede transportar el diente en leche. Si no está disponible puede
optarse por suero salino o saliva. El agua no es un medio apropiado.
Los pacientes portadores de Ortodoncias
pueden sufrir a menudo el aflojamiento de los brackets, rotura de ligaduras o
de alambres. Estos deben ser vistos lo antes posible para aliviar molestias y
las lesiones en los tejidos blandos. Si no está disponible el dentista, puede
doblarse, cortar o moldear suavemente el alambre para aliviar lesiones sobre
los tejidos blandos.
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